La valoración de empresas es un término que puede que lo escuchemos de manera muy constante cuando estamos construyendo nuestra empresa, pero ¿por qué debemos tener conocimiento de este? ¿En qué me beneficia?
Dentro del ecosistema empresarial, la salud financiera de los negocios es crucial y mantenerla no solo depende de la prosperidad y liquidez de los recursos con los que contemos, sino de tomar medidas puntuales para conocer el estado de todos los indicadores.
Con esto nos podemos preparar ante los momentos de crisis y tener claridad sobre el verdadero valor de todos los elementos de la empresa, entendiéndose valor como la percepción que el público tiene del producto o servicio que ofreces.
Es aquí donde la valoración financiera empresarial juega un rol fundamental, puesto que en esta se deben establecer objetivos medibles, dónde, a día de hoy, el indicador más completo y que goza de mayor aceptación en finanzas es el de creación de valor debido a que una empresa rentable acumula valor a lo largo de su vida
Teniendo esto claro, entonces podemos definir la valoración de empresas, como un estudio para determinar el valor económico de una empresa partiendo de sus cifras financieras, planes de negocio, expectativas de crecimiento y otras variables generadoras de valor
Una valoración se puede realizar por múltiples razones; sin embargo, estas habitualmente suelen venir motivadas por operaciones de compraventa y por las necesidades de control de la propia empresa, otras razones serían:
Oportunidad de mercado
Conflictos legales
Cambios en la estructura empresarial
Existen diversos métodos para realizar una valoración, por lo que este variara en función de la necesidad que tengamos, la más empleada y que académicamente se considera más acertada y es el descuento de flujos de caja, donde se considera a la empresa como una organización generadora de fondos y que, por tanto, debe ser valorada como un activo financiero que posee un valor presente bajo determinadas condiciones.
Sin embargo, los otros métodos, aunque ofrecen resultados teóricamente menos precisos que el descuento de flujos de caja, se siguen empleando igualmente bajo determinadas condiciones (por lo que será también importante comprenderlos y conocer sus limitaciones)
Es así como se vuelve importante contar con una correcta asesoría financiera al momento de realizar la valoración de nuestra compañía, ya que para hacer un ejercicio que sea muy completo y nos arroje el valor más acertado debemos:
Realizarla bajo criterios de objetividad absoluta
Tener en cuenta el momento en el que se va a llevar a cabo la valoración
Una vez escogido el método, debe aplicarse permanentemente durante todo el proceso
Se deben tener en cuenta variables como: crecimiento, rentabilidad, tipos de interés y riesgos
Se debe prestar atención tanto al valor cuantificable actual como a la posibilidad de obtener beneficios futuros.
Por lo que busca un aliado estratégico que te brinde la posibilidad de hacer un buen ejercicio de valoración, ya sea porque estás en un proceso de compraventa o porque quieres estar al tanto del valor que estás generando con tu organización.
