¿Por qué las mujeres emprenden? Fue de las primeras preguntas que me hicieron en mi proceso de selección para hacer parte del equipo de género de Impact Hub. Quizás más de 5 años de formación e investigación preguntándome por qué las mujeres vivimos lo que vivimos y hacemos lo que hacemos, me permiten que hoy tenga la oportunidad de escribirte mi respuesta. En este blog, pretendo que juntxs podamos reflexionar un poco acerca de esos factores por los cuáles el emprendimiento femenino está directamente relacionado con la autonomía económica, y en ese sentido, cómo el emprendimiento femenino es una estrategia de afrontamiento ante la violencia económica de la cuál son principalmente vulnerables aquellas mujeres que dependen económicamente de otra persona.
Si te preguntaran ¿por qué las personas emprenden? Seguramente tendrás muchas razones: por las oportunidades que tienen las personas en sus vidas, porque manejan su propio tiempo, o quizás por no lograr encontrar un trabajo formal. Todas estas razones son válidas, sin embargo, adicionalmente quiero invitarte a pensar por un momento el emprendimiento desde un enfoque de género, es decir ¿por qué las mujeres emprenden?. Cuando vemos el emprendimiento desde un enfoque de género, entendemos que si bien las razones mencionadas son ciertas y válidas, para las mujeres las mismas están cargadas de una estructura social mucho más grande que llega a influir sobre la decisión de emprender, especialmente aquellas con negocios en las zonas rurales de nuestro país.
Cuando le preguntamos a una emprendedora rural por qué emprende, entendemos que detrás de su respuesta encontramos también el resultado de una brecha histórica que ha relegado a las mujeres a las labores de cuidado y crianza no remuneradas, es decir, el hogar o la familia, y que adicionalmente, han sido los hombres quienes han tenido la oportunidad (sin decir que es fácil) de ocupar los espacios públicos y oportunidades de crecimiento de la sociedad. Como resultado de esto, encontramos que por ejemplo en promedio las mujeres ganan $2.900 pesos por cada $3.800 que reciben los hombres haciendo el mismo trabajo. (ONU, 2022).
Entender qué hacer para prevenir que las mujeres dependan económicamente de otra persona para satisfacer sus necesidades básicas, y que adicionalmente se enfrente a las expectativas y sesgos sociales de lo femenino y lo masculino, nos lleva a pensar en el emprendimiento como una estrategia posible y directa de empoderamiento femenino, pues lleva a las mujeres a potenciar y desarrollar las capacidades suficientes para tomar decisiones sobre sus finanzas, sobre sí mismas y sobre las personas que tienen a su cuidado.
Cuando una mujer emprende se enfrenta a diversas situaciones que la llevan a desarrollar habilidades de liderazgo, resolución de problemas, gestión de negocios y estrategias. Adicionalmente, a medida que fortalecen sus emprendimientos desarrollan capacidades humanas fundamentales que les permiten tener herramientas suficientes para toma de decisiones y afrontamiento. Además, quien no depende económicamente de otra persona, se encuentra en mayor libertad de decidir desde cosas básicas como qué shampoo comprar, hasta aspectos más grandes como qué permite y qué no permite en su vida. La autonomía económica le da la posibilidad a las personas de pensar más allá de la dependencia emocional, entendiendo que hay situaciones particulares, el común denominador es que quien no depende de nadie, se encuentra en la libertad (al menos financiera) de elegir con quién compartir su vida.
Como conclusión, encontramos que fomentar el emprendimiento femenino es una estrategia clara y directa de afrontamiento tanto de las violencias basadas en género como la reducción de las desigualdades, toda vez que emprender comienza desde una idea de negocio, y no implica que en este caso las mujeres en un inicio deban esperar a que la sociedad les otorgue una oportunidad de, al contrario, es un ejercicio que parte del liderazgo y proactividad sobre qué puedo lograr y a dónde quiero llegar.
Te invito a apoyar los emprendimientos liderados por mujeres, pues no solo le estás cambiando la vida a esa mujer y su familia, sino que también estás contribuyendo a disminuir las desigualdades. Conoce más en:
Fuentes: ONU mujeres (n/a) Una remuneración igual por trabajo de igual valor. Recuperado de: https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/csw61/equal-pay
VALERIA PALOMINO PABÓN
Especialista de programas de género
Trabajadora social de la Universidad de Caldas, amante del chocolate, de conocer pueblos y del enfoque de género, me apasiona contribuir a que las personas desarrollen el proyecto de vida que deseen en condiciones de igualdad, dignidad y justicia social. Con experiencia y conocimientos en diseño y ejecución de proyectos sociales enfocados en autonomía económica y prevención de violencias basadas en género, adaptados a diversas realidades sociales, culturales y económicas.
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