En los últimos 10 años, las mujeres en la fuerza laboral global han aumentado en 250 millones y esa tendencia seguirá incrementando. Comparando con hace medio siglo, hoy más mujeres tienen acceso a la educación superior y al capital, lo que se traduce en mayores oportunidades de hacer realidad sus ideas innovadoras y su crecimiento dentro de las organizaciones.
Pero, para que el éxito de las mujeres continúe creciendo en el mundo empresarial y emprendedor, el sector femenino necesita más tutoría o acompañamiento, el mismo acceso al capital que los hombres y sobre todo, un cambio en la percepción sobre el emprendimiento solo como una actividad masculina.
Frente a esto, la ampliación educativa en mujeres contribuye intensamente al crecimiento económico, ejemplos de esto son los siguientes: el aumento en la cobertura en educación, contribuyó en un 50% del crecimiento económico en países miembros de la OECD en los últimos 50 años, del cual la mitad de este crecimiento es debido a que las mujeres han tenido más acceso a la educación universitaria y técnica, consiguiendo que pasen más años involucradas en procesos de formación (OECD, 2012).
Por otra parte, un estudio que utilizó información recopilada en 219 países entre 1970 y 2009 encontró que, por cada dólar invertido en educación para mujeres en edad de reproducción, la mortalidad infantil cayó en 9.5% (Gakidou, 2010). Así mismo, promover la buena salud en ellas ha demostrado valor intrínseco, por cada dólar invertido en intervenciones en la protección de las mujeres, alrededor de 20 dólares son generados en beneficio.
Y concluyendo estos ejemplos, el PIB en china ha incrementado en 1% y en India en 0.7% como resultado en la inversión en programas de fertilidad (Fredman and GoldBlatt, 2015).
Todos estos casos que pueden ser encontrados en agencias como UKAID, USAID, Australian AID y organismos internacionales como ONU Mujeres, OMS, OECD, entre otras; reconocen el valor de invertir y asegurar la protección de los derechos de las mujeres como una estrategia de crecimiento económico a través de la participación, debido a que se le permite a las mujeres tomar un rol más protagónico en la vida de la sociedad.
Así es como las inversionistas están liderando en el aumento del acceso al capital, los recursos y las redes para las empresarias. Tanto así que este modelo de inversión con enfoque de género, fue el tema de la última transmisión en vivo de TechConnect de Innovación Global a través de Ciencia y Tecnología (GIST); personas de todo el mundo se conectaron para aprender que las nuevas empresas dirigidas por mujeres tienen el mismo éxito que sus contrapartes dirigidas por hombres y que cuando las mujeres empresarias reciben apoyo, las economías crecen.
Finalmente, esta tendencia no es ajena a Medellín. En nuestra ciudad podemos encontrar grandes emprendedoras como Catalina Cock de Fundación mi Sangre, Daniela Baena de Fundación Mujeres por Colombia, Dur Montoya de Colomviajeros y MasterPeace Medellín, o Juliana Gutiérrez de Low Carbon City. Y desde Impact Hub Medellín sabemos el valor que traen las mujeres al ecosistema de emprendimiento, por eso estamos trabajando para promoverlo aún más, así que esperen sorpresas de nuestra parte sobre este tema.
Fuentes
Gakidou, et al., 2010, “Increased Educational Attainment and its Effect on Child Mortality in 175 Countries between 1970 and 2009: A Systematic Analysis,” The Lancet, 376(9745)
Fredman, Sandra and Goldblatt Beth (2015): Gender Equality and Human Rights. United Nations Publications. New York and Geneva. Recuperado de: http://www.unwomen.org/media/headquarters/attachments/sections/library/publications/2015/goldblatt-fin.pdf?la=en&vs=1627
OECD, Gender Equality in Education, Employment and Entrepreneurship: Final Report to the MCM 2012. http://www.oecd.org/employment/50423364.pdf
Federico Restrepo
IG: @federestrepo979
Co-fundador Impact Hub Medellín.